viernes, 7 de junio de 2013

Los niños y el sol



Tomar el sol ayuda a nuestro organismo a producir vitamina D, necesaria para prevenir el cáncer y las caries, los derrames cerebrales, la diabetes, las enfermedades cardíacas o la demencia. Mejora el tratamiento de enfermedades de la piel y nos revitaliza, ayuda a absorber el calcio en los huesos, y su carencia nos puede conducir a la osteoporosis en adultos y al raquitismo en niños, además de cuadros depresivos en zonas donde pasan largas temporadas sin apenas rayos solares.

Durante el embarazo, ¡pon tu barriguita al sol!!! 
Te interesa saber que la luz es clave en el normal desarrollo de los ojos de los bebés, porque el ojo del bebé necesita luz para formarse correctamente, y la exposición solar durante el embarazo reduce el riesgo de ceguera congénita. También que la falta de vitamina D se asocia a problemas del habla en los niños, y que se relaciona el nivel de vitamina D en los bebés recién nacidos con el desarrollo de su sistema inmunológico.

El cuerpo produce la vitamina D cuando la piel se expone directamente al sol y apenas se encuentra de forma natural en los alimentos y aun encontrándose (láctos grasos, el pescado, las ostras o los cereales), suele ser insuficiente. 
Con 10 o 15 minutos de exposición al sol tres veces por semana, tenemos suficiente para producir la cantidad necesaria de vitamina D que necesitamos. Pero en verano y a pleno sol la exposición puede resultar peligrosa: insolaciones, quemaduras, envejecimiento de la piel y a la larga, melanoma (cáncer de piel). Por estos motivos es necesario que tomemos el sol con precaución.
Aun son muchos los que argumentan que "antes nos pasábamos el día al sol y nunca nos pasó nada", pero no tienen en cuenta que ahora la capa de ozono que nos protege de los rayos dañinos tiene un agujero inmenso y que la zona que aun no está agujereada se ha adelgazado peligrosamente. Eso quiere decir que ahora no tenemos la protección que teníamos antes: por favor, no seamos inconscientes.

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Los niños son especialmente sensibles a las altas temperaturas y a las quemaduras solares. Hemos de tener en cuenta que una quemadura de sol en la infancia aumenta notablemente el riesgo de padecer melanoma, motivo de más para esforzarnos en la protección de los pequeños:
  • Aplicaremos el filtro solar generosamente, y al menos media hora antes de la exposición al sol y en la totalidad de la piel que, por pequeña que sea la zona, quede expuesta directamente a los rayos solares. 
  • Las zonas más vulnerables suelen ser la nariz, las orejas, los hombros, la nuca y el empeine de los pies.
  • El filtro solar ha de proteger contra los rayos UVA y UVB, y ser resistente al agua. 
  • Siempre ha de protegerse a los niños con cremas con factor de protección altos: nunca inferior a 25 en niños y a 30 en bebés mayores (*) de seis meses y renovar la aplicación cada dos horas y después de cada baño.  
  • Para obtener la protección real que nos indica el bote, hemos de renovar la aplicación cada dos horas y de forma abundante, unas 5 cucharaditas (35ml) de crema por aplicación. A ese ritmo, con una exposición solar de 4 horas diarias, un bote de 200 ml nos durará una semana.
  • Además, los pequeños deberían ir con camiseta que les cubra los hombros y gorro/gorra incluso para bañarse.
  • Hemos de asegurarnos en todo momento que se hidraten bebiendo líquidos (idealmente agua, más sana que los zumos y las bebidas refrescantes) 
  • Adecuar zonas de sombra para jugar, por ejemplo con sombrillas o parasoles.
  • Comprobar que las cremas solares (especialmente para niños y embarazadas, pero en general para todo el mundo) no contienen benzofenonas o etilhexilmetoxicinanato (filtros solares) ni conservantes como butilparaben o propilparaben en su lista de ingredientes, puesto que tienen la capacidad de imitar a los estrógenos, son disruptores endocrinos y se estudia su relación con algunos tipos de cáncer. También es aconsejable evitar las nanopartículas, que se emplean para mejorar la apariencia y textura de las cremas, ya que también se sospechan efectos negativos sobre nuestro organismo y el medio ambiente. Han de indicarse con un "nano" entre paréntesis. (Fuente: OCU Salud Junio-Julio 2013)
  • Evitar la exposición en las horas centrales del día (sobre todo de 12 a 15h). De 11 a 16h, es mejor resguardarse a la sombra. Tengamos en cuenta que la radiación solar es máxima en el ecuador y los polos, y que en la montaña puede aumentar más de un 20% a 2.000 m de altitud.
CosmeticaBio
(*) Nunca debe exponerse a un bebé menor de seis meses al sol, ni con cremas ni con ropa, así que si nace en primavera o verano casi mejor nos vamos de vacaciones a la montaña. La piel de un bebé menor de 6 meses es aun demasiado sensible y no tiene la capacidad de segregar melanina, la protección natural frente a los rayos solares y aunque lo tengamos cubierto y bajo una sombrilla, los rayos solares atraviesan las nubes y se reflejan desde el mar, desde la arena y por el aire también. Además, tampoco está aconsejado el uso de cremas solares en su piel antes de los 6 meses. A partir de los seis meses se les puede exponer al sol, pero por espacios muy breves de tiempo, antes de las 11am o después de las 18h y con continua hidratación, puesto que también se deshidratan con mayor facilidad.
Recordemos que además son especialmente sensibles a los golpes de calor, por lo que es necesario procurarles un ambiente fresco. Y ni la playa ni la piscina lo son, sobre todo si tenemos en cuenta que los refrescantes baños en el agua de la playa o piscina están completamente desaconsejados hasta mínimo los 4 meses. Su sistema termo-regulador aun no es suficientemente maduro y son especialmente sensibles a los cambios bruscos de temperatura. Además y específicamente, la piscina o matronatación en menores de 1 año está desaconsejada si ésta no está especialmente adaptada para los bebés.
Los ojos de los bebés también son importantes y no se les suele prestar la atención necesaria: los bebés deben usar gafas de sol. 
Sus ojos son más sensibles a la radiación ultravioleta, y es que el cristalino que ejerce de filtro aun no se ha desarrollado completamente durante el primer año de vida y deja pasar el 50% de la radiación UVB y el 90% de la radiación UVA. Esto puede provocar serios daños a corto y largo plazo. 

Después de tomar el sol:

El club del bebé
Tal y como hacemos nosotros mismos, hemos de bañar a los niños para eliminar el exceso de sal y/o cloro y aplicarles una crema hidratante o after sun. El aloe vera y la avena son excelentes calmantes naturales para la piel expuesta al sol. Ten en cuenta los ingredientes a la hora de realizar tu elección.


Para prevenir el melanoma, hemos de ser cuidadosos a la hora de exponernos al sol, siguiendo las recomendaciones anteriores y tener en cuenta nuestro tipo de piel para adecuar mejor el factor de protección. Este test puede serte útil.

¿Qué crema escoger?
Pues en este campo, de nuevo la OCU nos sorprende. Yo vuelvo a recomendar que utilicemos una línea de productos cosméticos ecológicos, y que además la crema cuente con factor de protección físico (mineral) y no químico (como las benzofenonas, que interfieren en la regulación hormonal, imitan al estrógeno en nuestro organismo, y se consideran discruptores endocrinos, además de estar relacionadas con la endometriosis)
Además, deberíamos comprobar siempre la lista de ingredientes de todo lo que nos ponemos en la piel y comprobarlos, por ejemplo, en la base de datos EWG: recordemos que la piel es el órgano más extenso del cuerpo y 'chupa' lo que nos ponemos. 

Os dejo algunas marcas bio donde buscar, si conoceis alguna más, ¡dejad un comentario, por favor!
Santé, Lavera, EcoCosmetics, Gamarde, Amazonia*, Badger, UVBio y Anthyllis*

*Ingredientes comprobados
Más info

¿Qué no debe contener un protector solar?

Un protector solar no debe contener:
Filtros químicos: se comportan como disruptores endocrinos (o disruptores hormonales) y pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer hormono-dependiente, sobre todo de mama (debido a sustancias como 4-methylbenzylidene-camphor (4-MBC) octyl-methoxycinnamate (OMC) octyl-dimethyl-PABA (OD-PABA, bexophenome-3 (Bp-3, homosalate (HMS),oxybenzone).

Dióxido de titano: ha sido clasificado por la IARC como potencial carcinógeno para humanos (podéis encontrarlo en elgrupo 2B de esta clasificación). El dióxido de titanio es un ingrediente peligroso incluso si no está en forma de nanopartículas. Es altamente fotorreactivo, es decir genera los dañinos radicales libres al reaccionar con la luz, incluso puede producir una severa quemadura solar mayor que si no usáramos protector solar. Las partículas que contienen dióxido de titanio pueden causar un daño oxidativo al ADN, lo que puede propiciar el desarrollo de cáncer en la piel.

Parabenes, ftalatos, fragancias artificiales, derivados del petróleo, metales pesados y nanopartículas.

Vitamina A (palmitato de retinol).

SPF (Factor de Protección Solar) mayor de 50. Cuanto mayor es el nivel de protección, mayor es la concentración de ingredientes tóxicos. Con SPF 25 es suficiente, aunque debemos aplicarlo cada 30 minutos - 2 horas. La diferencia real entre un factor de protección más alto es que en lugar de apicarlo a las 2 horas, podrías tardar media hora o una hora más en aplicarlo, pero NO supone que la protección sea mayor.  [Fuente: Conasi.]


Es muy interesante comprobar esta tabla de la OCU (Ocu Salud, Junio-Julio 2013), donde nos hace una comparativa de varias cremas solares y curiosamente, de nuevo, las peor paradas son las más caras y además, de farmacia. 
Nota: El 'producto estrella' es la crema babaria en cuanto a parámetros de protección solar se refiere, pero nos alertan de la presencia de parabens en su lista de ingredientes y destacan las propiedades cosméticas de la Nivea Sun.

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    Nota: Éste no es un blog médico, sino informativo. Contrasta siempre toda la información y consulta a varios especialistas. Puedes desactivar el sonido del blog al final de la columna derecha. Si te llevas este artículo, por favor, enlázame.

    8 comentarios:

    Unknown dijo...

    Muy interesante Mireia, he tomado nota y me tomaré mi tiempo a la hora de comprar la crema de sol. Yo suelo usar para todos protección 50 porque estamos todo el verano en Cambrils y solo con salir a la terraza a jugar, o ir en bici ya nos está pegando mucho sol.
    No tengo costumbre del after sun, pero a partir de ahora lo usaré con todos.
    Gracias!!

    Rosa Sorribas dijo...

    Por favor, no confiéis en el uso de cremas solares para evitar melanomas y otros cánceres de piel. Lo ideal es empezar la exposición solar ya e ir incrementándola poco a poco. En lugar de cremas, es preferible la sombra o camisas o camisetas de manga larga que protejan totalmente.
    No está claro que las cremas protejan. De hecho en Australia, la gráfica de ventas de estos productos es similar a la de incidencia de melanomas: subiendo exponencialmente :(
    Para más info: http://jco.ascopubs.org/content/29/18/e557.full
    Muchas gracias por la información de todos modos :)
    Rosa Sorribas

    Unknown dijo...

    Si, Rosa, es lo que comento en este trozo:
    "Todo esto ha de entenderse bajo una lógica aplastante: no hay crema que proteja para pasarse el día al sol. Si no nos pusiéramos protector solar, la propia piel nos avisaría de que se está quemando y nos protegeríamos a la sombra. Pretender tostarse 'vuelta y vuelta' al sol en dos días para ponerse moreno, por mucha crema que nos pongamos, no es saludable. De hecho, las exposiciones prolongadas al sol, aunque sean con protección, siguen aumentando el riesgo de melanoma.
    Así pues, y teniendo en cuenta que necesitamos el sol para mantenernos sanos, lo mejor que podemos hacer es tomarlo de forma gradual, con prudencia y sentido común."

    Y el link que he enlazado habla de ese aumento, ASOCIADO a una mayor exposición al sol al creerse completamente protegidos por cremas:
    http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19775356

    Por eso recalco que no hay exposición 'salvaje' saludable, que ha de ser gradual y con cabeza.

    Alejandra dijo...

    Solo una cosa, la protección solar con factor superior a 8 impide la absorción de vitamina D. Asi que el artículo en ese sentido no está muy bien planteado...

    Unknown dijo...

    Hola, Alejandra, gracias por tu comentario.
    Te copio el párrafo que resume el planteamiento del artículo:
    "Con 10 o 15 minutos de exposición directa al sol tres veces por semana, tenemos suficiente para producir la cantidad necesaria de vitamina D que necesitamos. Pero en verano y a pleno sol la exposición prolongada puede resultar peligrosa: insolaciones, quemaduras, envejecimiento de la piel y a la larga, melanoma (cáncer de piel). Por estos motivos es necesario que tomemos el sol con precaución. "

    Esto quiere decir que es sano y necesario tomar el sol tres veces por semana, 10 o 15 minutos SIN protección (ni 8 ni 30, ninguna). PERO que cuando vamos a pasarnos el día al sol (la exposición prolongada que cito):
    1. NO deberíamos hacerlo
    2. De hacerlo, mas vale que nos embadurnemos en crema, tal y como explica el artículo.

    Saludos!

    Unknown dijo...

    q blog mas bonito

    Alejandra dijo...

    Hola Mireia, no se especifica que para que se absorva esa vitamina D esa exposición debe ser sin protección, de hecho por la forma en la que está escrito parece que lo que se recomienda es tomar el sol para tener suficiente vitamina D pero hacerlo con protección.

    Se leer, el parrafo lo he leido perfectamente, y sigo creyendo que lo que se entiende mal, de hecho no tiene ningún beneficio (salvo disfrutar del ocio y del momento o que te guste, pero no desde el punto de vista de la vitamina D) estar bajo el sol con protección. El articulo comienza hablando de los innumerables beneficios de la vitamina D para pasar a hablar de la necesidad de protección solar sin decir en ningún momento que ambos son incompatibles.

    Unknown dijo...

    Alejandra, he hecho algunos matices, a ver si ahora se entiende mejor. Están en la primera parte.
    Saludos y gracias,
    Mireia

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