¿Está mi bebé recibiendo suficiente leche materna?
Las madres que amamantan se preguntan muy amenudo cómo pueden saber si el bebé está recibiendo suficiente leche. El seno no es el biberón y no es posible mirar el seno a tras luz para ver cuántas onzas o mililitros de leche ha tomado el bebé. Nuestra sociedad obsesiva con los números le dificulta a la madre aceptar el hecho de no saber exactamente cuánta leche está recibiendo el bebé. Sin embargo, hay formas de saber si el bebé está recibiendo lo suficiente. A largo plazo el mejor indicativo de que si el bebé está recibiendo lo suficiente es que el bebé aumenta de peso, pero los reglas sobre el incremento de peso apropiados para bebés alimentados con biberón pueden no ser apropiados para bebés alimentados con leche materna.
Formas de saberlo
1. La lactancia del bebé es característica.
Un bebé que está recibiendo bastante leche del seno succiona en una forma muy característica. Por lo general el bebé abre su boca ampliamente y succiona con ritmo lento y constante. Sus labios están abiertos. Cuando el bebé toma leche, abre la boca más ampliamente y en este instante hay una pausa perceptible, la cual puede verse si se observa el mentón del bebé .Luego, el bebé cierra de nuevo su boca. Esta pausa no se refiere a aquella que hace el bebé entre succión y succión, sino cuando la pause se refiere a una succión cuando el bebé abre su boca al máximo. Cada una de estas pausas corresponden a la toma de una cantidad substancial de leche y, cuanto más prolongada la pausa, esto significa que el bebé está recibiendo más leche. Algunas veces se puede escuchar que el bebé está tomando y esto puede ser gratificante para la mamá, pero el bebé puede estar tomando suficiente leche sin que la mamá lo escuche tomar. Usualmente la succión del bebé puede cambiar durante la lactancia, de tal forma que la succión descrita anteriormente puede alternarse con otras succiones llamadas "chupadas". Esto es normal. El bebé que succiona como se describió anteriormente con varios minutos de succión tipo pausa en cada lactancia, y se retira del seno satisfecho, está recibiendo suficiente leche. El bebé que solamente chupa o hace la succión que indica que está tomando por un rato muy corto, probablemente no esté tomando lo suficiente. Esta es la mejor forma de saber si el bebé está recibiendo lo suficiente. Este tipo de succión se puede detectar desde los primeros días de vida y no es tan obvio más tarde cuando la mamá produce mucha leche.
2. Los movimientos intestinales del bebé.
En los primeros días después del parto, el bebé pasa meconio, una substancia verde oscura, casi negra. El meconio se acumula en el intestino del bebé durante el embarazo. El bebé elimina meconio durante los primeros días, y por el tercer día se torna más claro puesto que el bebé recibe más leche. Usualmente en el quinto día la deposición tiene una apariencia normal como la de un bebé que está lactando. A lo descripto anteriormente la deposición normal de un bebé lactante es blanda tendiendo a líquida, color mostaza, y usualmente tiene poco olor. Sin embargo, los movimientos intestinales puede cambiar considerablemente. La deposición puede ser verde o naranja, puede contener moco o baba, y puede tener la consistencia de una loción para afeitar (por las burbujas de aire). La variación en el color no significa que algo esté mal. Un bebé que se alimenta sólo con leche materna comienza a mover sus intestinos con depósitos más livianos al tercer día de vida, está bien.
Sin que se vuelva obsesiva, llevar un control de la frecuencia y cantidades de deposiciones es una de las mejores formas de saber si el bebé está recibiendo suficiente leche. Después de los primeros 3-4 días, el bebé debe haber aumentando sus movimientos intestinales de tal forma que hacia finales de la primera semana el debe tener mínimo 2-3 deposiciones sustanciales amarillas por día. Adicionalmente, muchos bebés manchan el pañal con cada comida. El bebé que este pasando meconio al cuarto o quinto día debería ser llevado a la clínica ese mismo día. Un bebé que pase solamente deposiciones de color café probablemente no está recibiendo suficiente leche; lo cual no es definitivo.
Algunos bebés lactantes, después de las primeras 3-4 semanas de vida, pueden cambiar abruptamente su patrón de deposiciones de muchas veces en un día, a una cada tres días o incluso menos. Algunos bebés han llegado hasta 15 días o más sin una deposición. Siempre y cuando el bebé esté bien y la deposición es suave, amarilla, esto no es estreñimiento y no hay necesidad de preocuparse al respecto. No es necesario ningun un tratamiento, porque no se necesita un tratamiento para algo que es normal.
Cualquier bebé entre 5-21 días de edad que no tenga por lo menos un movimiento intestinal sustancial dentro de las 24 horas debe ser llevado a la clínica de lactancia materna ese mismo día. Generalmente, las deposiciones pequeñas y poco frecuentes durante este tiempo pueden ser porque la leche recibida no es suficiente. Hay excepciones y todo puede estar bien, pero es mejor chequear.
3. Orina.
Con seis pañales bien mojados (no solamente húmedos) en un período de 24 horas, después de 4-5 días de nacido el bebé, usted puede estar segura de que el bebé está recibiendo mucha leche. Desafortunadamente, los nuevos pañales “descartables” super secos con frecuencia parecen estar secos cuando en realidad tienen mucha orina, pero una buena señal es que el pañal está pesado. Es obvio que esta indicación de la cantidad de leche recibida por el bebé no sirve si le está ofreciendo agua extra (lo cual, en ningún caso, es innecesario para bebés lactantes, y si se les ofrece con biberón o tetero puede interferir con la lactancia materna). La orina del bebé debe ser clara como el agua después de los primeros días de nacido, aunque una orina oscura ocasionalmente no debe preocuparnos.
Durante los primeros 2-3 días de vida, algunos bebés orinan rosado o rojo. Esto no es motivo para desesperarse y no significa que el bebé esté deshidratado. Nadie sabe qué significa, o incluso si esto es anormal. Sin duda esto está asociado con la menor cantidad de leche que toma el bebé lactante comparado con el bebé alimentado con biberón, pero el bebé alimentado a biberón no es un standard para comparar un bebé alimentado con leche materna. Sin embargo, la apariencia de este color de la orina debe llamar nuestra atención para verificar que el bebé esté colocado adecuadamente al seno y asegurarnos que él está tomando leche del seno. Durante los primeros días de vida, solamente si el bebé está bien colocado al seno recibe toda la leche de su madre.
Dándole agua en biberón, copa o con el dedo y la sonda de lactancia en este momento no arregla el problema. Solamente hace que el bebé salga del hospital con una orina que no es roja. Corrigiendo la lactancia, usando la compresión del seno normalmente soluciona el problema. Si el hecho de re-posicionarlo y comprimir el seno no resulta en una mejor toma, hay formas de darle fluido extra sin ofrecerle directamente el tetero o biberón.
Limitar el tiempo o frecuencia de las tomas también puede contribuir a disminuir la toma de leche.
Los siguientes son conceptos ERRÓNEOS:
1. Sus senos no los siente llenos. Después de los primeros días o semanas, es común que la mayoría de las madres no se sientan llenas de leche. Su cuerpo se ajusta a los requerimientos de su bebé. Este cambio puede ser repentino. Algunas madres que están lactando perfectamente nunca se sentirán llenas de leche.
2. El bebé duerme durante la noche. No necesariamente. Por ejemplo, un bebé que duerme durante la noche a los 10 días de edad puede, de hecho, no estar recibiendo suficiente leche. Un bebé que es muy somnoliento y debe ser despertado para sus tomas o que es "muy bueno" puede no estar recibiendo suficiente leche. Hay muchas excepciones, pero solicite ayuda pronto.
3. El bebé llora después de la toma. Aunque el bebé puede llorar después de la toma porque tiene hambre, también hay muchos otros motivos para que llore. Ver también el Documento #2 Cólico en el bebé alimentado con leche materna. No limite el tiempo de lactancia.
4. El bebé se alimenta con frecuencia y/o por períodos muy prolongados. Para una madre, alimentar cada 3 horas puede parecerle muy frecuente; para otra, 3 horas puede parecerle mucho tiempo entre cada toma. Para una, la toma que dure 30 minutos es una toma prolongada; para otra, es corta. No hay reglas sobre la frecuencia y duración con que se debe alimentar al bebé. No es cierto que el bebé recibe el 90% de su alimento en los primeros 10 minutos. Deje que el bebé determine su propio horario de alimentación y esto dará buen resultado, si el bebé succiona y toma del seno y además tiene 2-3 deposiciones amarillas por día. Si este es el caso, alimentar de un seno en cada toma (o por lo menos terminar de un seno completamente antes de iniciar con el segundo) puede prolongar el tiempo entre cada lactancia. Recuerde, el bebé puede estar en el seno durante 2 horas, pero si en realidad está lactando (abrir - pausar - cerrar es el tipo de succión) sólo por 2 minutos, se retirará del seno con hambre. Si el bebé se duerme rápidamente en el seno puede comprimir el seno para continuar el flujo de leche (Documento # 15 Compresión del Seno). Póngase en contacto con la clínica de lactancia por cualquier preocupación, pero espere antes de iniciar algo suplementario. Si realmente es necesario un método suplementario, no utilice biberones/teteros (Documento # 5 Uso de la sonda de lactancia ).
5. "Sólo puedo exprimir media onza de leche". Esto no significa nada y no debe afectarle. Por lo tanto, no se debe bombear su seno "solo por saber". La gran mayoría de madres tienen mucha leche. Usualmente el problema es que el bebé no obtiene la leche que hay, ya sea porque está colocado al seno en forma inadecuada o porque la succión es deficiente, o ambas cosas a la vez. Generalmente estos problemas se pueden resolver fácilmente.
6. El bebé toma el biberón después de amamantado. Esto no necesariamente significa que el bebé todavía tenga hambre. Este no es un buen modo de indagar el apetito del bebé. El biberón puede interferir con la lactancia materna.
7. El bebé de 5 semanas de nacido se retira repentinamente del seno pero todavía parece estar hambriento. Esto no significa que la leche se haya "secado" o disminuido. Durante las primeras semanas de vida, los bebés con frecuencia se duermen en el seno cuando el flujo de leche disminuye aunque no hayan tomado lo que necesitan. Cuando son mayores (4-6 semanas de edad), ya no se contentan con quedarse dormidos sino que se retiran o se disgustan. El suministro de leche no ha cambiado; el bebé sí. Comprima su seno para aumentar el flujo de leche.
Favor notar: Algunas veces puede ser necesario suplementar al bebé lactante. Si esto se hace con tetero o biberón, una situación difícil puede empeorar. La ayuda para la lactancia con sonda es un método de suplementar sin darle tetero al bebé y permite suplementar temporalmente para regresar exclusivamente a la lactancia materna. Generalmente este es fácil de usar. En una situación de "emergencia", se puede ofrecer al bebé líquidos adicionales que pueden ser suministrados por cucharilla, vasito o gotero hasta que la lactancia con sonda pueda ser iniciada.
Notas sobre escalas y pesos
1. Las balanzas son todas diferentes. Hemos documentado diferencias significativas entre una balanza y otra. Los pesos con frecuencia son anotados en forma incorrecta. Un pañal mojado puede pesar 250 gramos (media libra) o más, por lo tanto el bebé debe ser pesado desnudo.
2. Muchas reglas sobre el aumento del peso se basan en promedios de crecimiento de bebés alimentados con fórmula (leche en polvo). Estas no necesariamente se aplican a bebés alimentados con leche materna. Un comienzo lento puede ser compensado después, al mejorar la forma de lactar. Las tablas de crecimiento solamente son guías.
Quizá te sirva de ayuda consultar las tablas de perceptil de la OMS o éstas otras de la Fundación Orbegozo (las que se usan en España, un pelín por debajo de las de la OMS). Ten en cuenta que las tablas tienen un "mínimo" y un "máximo", que por encima o debajo de éstos, algunos niños pueden tener algun problema pero no tiene por qué ser asi, y quizá vale la pena valorar otros factores como la edad gestacional con la que nació o la "genética" de los padres antes de retirar la LM como primer recurso... ¿si luego la "culpable" no era la teta, como la recuperamos? La leche materna es oro líquido para nuestros hijos... es asombroso con qué facilidad nos dicen "dale una ayudita", "dale cereales", "dale biberón"... y una pena.
Las tablas de perceptil no indican otra cosa que una media (y la media se hace con diferentes valores, máximos y mínimos, que sumados y divididos dan un número orientativo, medio). Un perceptil 33 indica que en esa "media", por cada 100 niños normales, 33 niños normales medirán/pesarán menos que tu bebé y 67 niños normales pesarán o medirán más. Pero recordemos que es una media, y que para hacer la media de los niños que estaban en el perceptil 33, unos pesaban/medían más, y otros menos. Estar fuera de esos perceptiles no quiere decir que nuestro bebé esté mal... Un perceptil 3 nos indica que un 3% de los bebes aun pesan menos que el nuestro, y un percetil 1 nos puede indicar que nuestro bebé es de los pequeñitos que colaboraron a que la "media" no fuese desorbitada...
Si no te queda clara la interpretación de las tablas de percentil, puedes consultar aquí, aquí y aquí.
Si realmente existe motivo de preocupación, el pediatra os indicará varias pruebas. Y si las pruebas salen bien, el niño está sano y solo lleva un ritmo de crecimiento un poquito más lento/ rápido. Obsérvalo: ¿esta sano?¿es feliz?¿se mueve?¿come, aunque a nosotras nos parezca insuficiente? Si la respuesta es si... ¿qué mas quieres? Tener "rosquillas" no hará que esté mas sano.
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