domingo, 22 de febrero de 2015

¡Me duele amamantar!

Es verdad. A veces duele. Tengo tres hijos y con dos de ellos he visto las estrellas y la vía láctea en muchas ocasiones. Pero NO TIENE QUE SER ASÍ. Todos los motivos que nos causan dolor TIENEN SOLUCION, así que os dejo con esta pequeña recopilación para que si llegas hasta aquí, sepas que 'hay luz al final del túnel' y que puedes lograr una lactancia indolora (¡y debes lograrla para poder disfrutar de ella!)


Posibles y principales causas para el dolor:

1º: Mal agarre.  
Sería recomendable que una asesora de lactancia o IBCLC te viese en una toma para evaluar la posición, el agarre y la succión de tu bebé. Al final del post tienes varios enlaces para localizar una cerca de tu residencia. 
Es increíble el daño que puede hacer si el bebé no está bien agarrado y cómo puede aliviar un pezón dolorido una postura corregida: recuerda orientar el pezón hacia el paladar del bebé, acercar al bebé a tu pecho e introducirle gran parte de la areola dentro de la boca, no sólo el pezón. Ponte cómoda con cojines que te ayuden a sostener al bebé y faciliten tu relajación, prueba diferentes posturas para amamantar y quédate con las que te resulten más cómodas. No te preocupes, poco a poco te irás soltando y atreviéndote con otras nuevas.
Lee aquí más información y mira los siguientes vídeos:




2º: Frenillo (anquiloglosia)
Puede ser que tu bebé tenga un frenillo que impida que haga correctamente el movimiento de la lengua y por ese motivo te duele tanto. En este caso, si fuese así, cortando el frenillo se suele solucionar el problema. Ponte en contacto con un grupo de apoyo a la lactancia para que os lo puedan diagnosticar y derivar a un especialista para que lo corte, de ser necesario. 


3ª: Grietas 


Tanto el mal agarre como un frenillo pueden causar las temidas grietas en el pezón. Pueden llegar a ser muy dolorosas e infectarse, por lo que lo primero de todo, es corregir el problema que las ha ocasionado.

Para curarlas, está desaconsejado lavarse el pecho después de cada toma, ya que esto podría causar que desaparezca la capa de protección natural que tiene el pezón y la areola.
Intenta amamantar en posición ventral (con el bebé sobre tí, boca abajo, y tú reclinada hacia atrás).
Ha de evitarse utilizar nuestra propia leche bajo la errónea creencia de que cura las grietas, ya que al ser rica en bacterias podría empeorar el problema.
Las cremas específicas como el Purelan no suelen ser efectivas, además de caras, así que la última recomendación de los expertos es aplicar aceite de oliva, que tiene propiedades antiinflamatorias y bacterioestáticas. Además, dejar el pecho al aire todo el tiempo posible.
Para grietas muy extremas, pueden recetarte alguna pomada con ácido fusídico.
Más info:


4ª: Mastitis subclínica.
El dolor se debe a una infección, aunque no presentes zonas endurecidas y rojas ni fiebre. Es recomendable que te valore una asesora de lactancia puesta al día y que analicen tu leche para poder confirmar una posible infección e iniciar el tratamiento más adecuado. En algunos CAPs de Catalunya disponen de este servicio y envían las muestras de leche a un laboratorio cualificado, consulta con tu matrona. Aun así, puedes iniciar sin miedo tratamiento con LACTANZA (probiótico*) y te tomas UNA cápsula dividida en tres raciones a lo largo del dia (es más efectivo así), hasta acabar el bote:
"Son aquellas mujeres, con un pecho aparentemente sano, sin ningún síntoma externo, tienen un dolor moderado o severo. Observamos una toma y la paciente tiene dolor aunque la postura es aparentemente correcta. A veces los bebés, que antes mamaban fenomenalmente, empiezan a soltar la teta muchas veces durante la toma. Otras veces el bebé deja de ganar peso sin explicación aparente. Os animo a todos a pedirles un cultivo de leche a estas madres, ya que os llevaréis una sorpresa: el dolor está causado por una mastitis. " [Fuente]
(*)¿Cómo funciona un probiótico? 
En la leche materna, como en muchos otros lugares de nuestro cuerpo, conviven en armonía bacterias de diferente tipo. Unas son 'buenas' y las otras 'malas', pero mientras están compensadas, todo funciona bien. El problema viene cuando las malas le ganan terreno a las 'buenas', entonces surge la infección, como en el caso del Estreptococo positivo durante la gestación. Esto puede deberse a una bajada de defensas, alguna medicación, una alimentación incorrecta, etc. 
Una forma de tratarlo sería con ANTIbióticos, que se encargan de matar las bacterias... y en esa batalla mueren todas, las buenas y las malas. La otra forma es con PRObióticos, tomando bacterias 'buenas', para que vuelvan a estar equilibradas en número y todo vuelva a la normalidad.

5ª: Síndorme Raynaud del pezón.
Su característica principal es dolor muy intenso, no únicamente antes, durante o después de la toma, sino también en los intervalos de tiempo entre éstas, causado porque los vasos sanguíneos del pezón se contraen y éste se queda sin oxígeno y sin sangre.
Un síntoma claro es que, a causa de la falta de riego, el pezón se queda blanco después de la toma, pasa a color morado y en ocasiones luego se torna rojo.
Lee aquí más información.

6ª: Cuando muerden
En el momento en el que salen los primeros dientes, no hay mami que se salve de algún mordisco. Ellos lo pasan mal con la salida de los dientes y muerden cualquier cosa que se ponga a su alcance... aunque sea nuestro sensible pezón. ¿Cómo actuar?
Evita darle de mamar en posturas que no sean completamente fisiológicas, para que coja bien el pecho y tenga la boca llena 'de teta'. Si la tiene llena, no puede morder (o al menos le cuesta más).
Procura estar conectada con el bebé en todo momento, mirándole, hablándole... No sólo puedes evitar que muerda, sino verlo venir si decide apretar las mandíbulas.
Si se pone a jugar con el pecho, marca tú el final de la toma, aunque tengas que volver a darle a los diez minutos. Y si a pesar de todo muerde, métele por el lateral de la boca el dedo meñique para liberar el pecho y dile lo más neutral posible (seria pero sin gritar), que el pecho no se muerde. Y se lo pasas al papá o a quien tengas allí en ese momento, para que asocie que si muerde, mama no está disponible.

En cualquier caso, te recomiendo muchísimo que busques un grupo de apoyo a la lactancia al que acudir. Te será de gran ayuda, tanto para solucionar dudas como para sentirte apoyada por otras mamás y asesoras. 
Aquí te dejo algunos enlaces donde buscar por tu zona:




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